Hice un grupo en whatsapp con una
pregunta:
¿Cual es el primer recuerdo que viene
a tu cabeza si te pregunto por el Jamboree?
El olor: Juanvi breve, conciso y
el primero en contestar. Por suerte los demás no lo fueron tanto…
El móvil empezó a pitar con una historia detrás de otra y un
montón de buenos recuerdos, muchos.
Eramos la Unidad Pioneros Samaruc
(entre 15 y 18 años). Pasamos una ronda solar entera recaudando dinero (colaboró todo el grupo y el comité de padres) para irnos
en bus a Holanda 11 días, a un campamento con más de 28
mil scouts de 166 nacionalidades diferentes de nuestras misma
edad.
Bárbara escribió en el diario: al
llegar a nuestra parcela ante la mirada de nuestros vecinos escoceses
(en falda y sin nada abajo) empezamos a revolcarnos por el césped
como locos, lo que parecía tan lejano e imposible había llegado:
Estábamos en el 18 Jamboree Mundial!!!!!!!
A partir de ese momento comienzan las
innumerables anécdotas... Era tan grande, había tanta gente y
tantas actividades y cosas que hacer.
Durante el día nos separaban en
parejas y nos mezclaban con otros scouts. De lo primero que nos dimos
cuenta y lo que más recordamos todos era nuestro nivel cero en
idiomas, a excepción de Ana el resto nos entendíamos por mímica o
como Pedrito, hablando con todo el mundo te entendieran o no, lo que
acabó siendo muy cómico y divertido sobre todo si a ello le sumas
un cepillo de dientes en la boca.
Lo mejor era ir a los talleres, Josele
y Gema construyendo un xilofón sin entender ni papa de la
explicación ni de lo que hacían, como Lefá y Tina que gracias a
Felipa de Macedonia que les traducia todo que si no no vuelven un día...
Habían juegos,
conciertos, exposiciones, veladas, Bea y Luis hicieron un stalking pero
solo recuerden al chaval que les enseñó a contar en italiano.
Quizás por esas limitaciones
idiomáticas acabamos rodeados de Portugueses y Latinoamericanos que
cuando llegaba la hora de silencio acudían a nuestra parcela a la "f
iesta spanish ", muchos preguntando por Elisabeth.
Rafa tocaba la guitarra y los demás
cantábamos el porompopero y gritábamos ¡indurain, indurain, indurain! a
los franceses para hacerles la puñeta.
Siempre éramos los últimos en ir a
dormir pero a las 7 en pie todos los días, bueno... Pepa y Lorena se
durmieron más de uno, incluso dentro de una canoa.
No parábamos ni un momento, siempre
había cosas que hacer, Diego sí tuvo que parar porque acabó
con una pierna escayolada y Willy que un día paró y como se
aburría acabó afeitándose la cabeza.
En los ratos libres que no eran muchos
intercambiábamos pañoletas,insignias,camisetas. Casi todos volvimos
a casa con zuecos holandeses, gorros mexicanos y pañoletas
argentinas.
Yo recuerdo especialmente la pista
americana que hice con Xavi y Jose Luis de donde yo salí
empapada de barro hasta las cejas y ellos hechos un pincel. Mariano y
Nachete volvieron un día contando como uno había robado el
corazón de una fémina del otro lado del charco y un americano con
la sonrisa de Tom Cruise se lo robó a Olga ¿o era a Lore?
Porque recordamos no entendernos bien
con casi nadie pero todos hicimos amigos con los cuales nos
escribimos durante años, una foto refleja en la cara de Pepetoni la
pena al despedirnos de nuestros vecinos Martinicos a los que
queríamos tanto, a pesar de ninguno hablar frances y ellos no hablar
castellano.
Eso fue lo más mágico del Jamboree
para mi: conectar, compartir y disfrutar sin necesidad de mediar
palabra, no hacía falta. Fuéramos valencianos, chinos o rusos todos
éramos scouts y con eso bastaba.
Y es la misma sensación que sigo
teniendo 18 años después con muchos de los Pioneros que vivimos esa
experiencia, hemos sido scouts juntos y con eso basta.
En una comida o una cena podemos pasar
horas hablando del Jamboree, Gabri, Sito o el Lobo pueden dar fe de
ello.
Fue nuestro CAMPAMENTO y no hubiera
sido posible sin el Jonhny y La Carlota.
Creo que nunca se os ha reconocido
vuestra energía, tiempo y esfuerzo en que esto fuera posible. Se que
no lo hicisteis para ello pero ahora con la distancia del tiempo
pienso que seguro que teníais oposiciones que aprobar, trabajos,
amigos, parejas ,viajes e infinidad de cosas más importantes que
hacer. Y sin embargo empleásteis un año de vuestra vida y vuestras
vacaciones en llevar a 22 adolescentes a vivir como scouts
una experiencia inolvidable. Así que aprovecho estas lineas para
decios GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS Juan Carlos y MªJosé por todos estos
recuerdos, de todo corazón.
Lorena Perales
No hay comentarios:
Publicar un comentario