Un grupo scout tiene sus retos y sus
alicientes. Como actividad de tiempo libre su propósito es formar
chicos y chicas para que participen plenamente en la sociedad y, si
pueden, la mejoren aportando los valores humanos y cristianos que les
inculcan según su edad y capacidad en el Grupo.
Nuestro Grupo Wig-Wam desde sus
comienzos, hace más de veinticinco años, ha visto pasar por sus
locales niños y jóvenes que hoy desbordarían la plaza de la
iglesia. Como grupo veterano su aliciente es ver pasar muchos más, y
que un día recuerden que lo que son y cómo son se lo deben, al
menos en parte, a sus años de escultismo.
Ser scout es una forma de encender la
vida y comprometerse con ella. Pero alguien tiene que hacer realidad
esta oferta: los educadores, que cada sábado dan lo mejor de sí;
los padres del comité, siempre al quite de cualquier necesidad; la
parroquia, que les acoge e intenta animar a todos en los valores del
evangelio.
No se trata de una afición o de venir
a pasar el rato, sino de algo festivo y alegre a la vez que
comprometido, como la vida.
¡Ánimo! Y a por una nueva Ronda
Solar.
José Antonio Valera
Consiliario
Escrito con motivo del Inicio de Ronda
Solar 94-95
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