martes, 25 de junio de 2013

V-A-L-O-R-E-S

   Llevamos desde hace bastante tiempo oyendo mensajes acerca de la falta de valores de la sociedad actual. Hablan los políticos, los medios de comunicación, la iglesia, todo el mundo. No hablan de falta de buenos o malos valores, hablan directamente de falta de valores.

   Pero si nos permitimos el lujo de observar con detenimiento a la sociedad, podremos encontrar cómo se transmiten valores por doquier: “competencia” en las escuelas mediante la puntuación de los conocimientos adquiridos; “conformismo” a través de los medios de comunicación acerca de la situación política y económica actual ; o “compañerismo” desde una falla o una asociación de vecinos.

   En Benicalap existe una asociación que llevamos 45 años transmitiendo los valores del escultismo: respeto, honestidad, compromiso, espiritualidad, diálogo, inquietud, justicia, austeridad y libertad. Somos el Grupo Scout Wig-Wam.

   Durante todos estos años hemos intentado transmitir estos valores a los jóvenes del barrio, y por ende a sus familias.

   Nosotros no creemos que en la sociedad actual haya una falta de valores más importante que en épocas pasadas; simplemente creemos que actualmente la gente tiene menos tiempo para pararse a meditar sobre la importancia de estos valores y cómo transmitirlos y asumirlos.

   Esto nos supone un problema, pues nos encontramos con dificultades para encontrar jóvenes voluntarios que dediquen su tiempo libre a transmitir estos valores mediante nuestro centenario método. Así mismo, tenemos problemas para hacer comprender a los padres la importancia de esta educación no formal que damos desde los scouts, y por supuesto cada vez es más complicado hacer nuestro trabajo de manera llamativa para que los niños se sientan atraídos hacia nosotros sin desviarse a todas las diferentes formas de ocio que ofrece la sociedad.

   Entre los valores que intentamos transmitir, no observamos ningún valor dañino para la sociedad. Es más, todos los estamentos que se dedican a propagar la falta de valores actualmente, hablan acerca de unos valores que estarían muy cercanos a los mismos que intentamos transmitir nosotros.

   Últimamente nos hemos encontrado un problema añadido a los habituales de nuestra posición. Nuestro párroco, el párroco de nuestro barrio y de nuestra entidad patrocinadora, la Iglesia de San Roque de Benicalap, considera que nuestro trabajo no es suficiente. Debemos reorientar nuestro enfoque. Considera que debemos ir un paso más allá, que nuestra labor con los chavales no es completa. Chavales de entre 7 y 16 años que los sábados por la tarde los pasan reunido en los locales y jugando, en lugar de irse a otros lugares mal vistos por parte de la sociedad para gente de esa edad. 

   Perfectamente entendible es la posición de nuestro párroco. Los locales pertenecen a la Iglesia, y como tal, en ellos debería realizarse una labor más acorde al catolicismo. Aunque la Iglesia Católica comparta nuestro punto de vista en que estos valores deben estar presentes en la sociedad.

   Pero hemos llegado a una disyuntiva importante para nuestro grupo, y creemos que es extrapolable a la sociedad.
   Si cada asociación, ya sean los scouts, la iglesia o cualquier otra asociación se centra sólo en su objetivo más concreto y se olvida del objetivo general, que es el de mejorar la sociedad, ésta no mejorará nunca, pues siempre estará enfrentada por los intereses individuales. 

   Esperemos encontrar el camino para seguir mejorando nuestra sociedad, quiero decir, NUESTRO BARRIO.



Héctor Canorea

lunes, 24 de junio de 2013

¿Es tu primer campamento?

ME VOY A ABURRIR
¿Tú crees? ¿Con todas las actividades que te van a proponer? Lo dudo mucho. Aprovecha para descubrir nuevos deportes y aficiones. Imagínate: siendo un aventurero, un agente secreto… Y eso por no hablar de las risas durante las comidas, cotilleos por las noches, juegos hasta las tantas ¡E incluso fiestas!


ME VA A COSTAR HACER AMIGOS
En el campamento, muchos estarán en tu mismo caso. Eso facilita las oportunidades. Si eres tímida, no te preocupes por que los scouters pueden echarte una mano para integrarte mejor en el grupo. Y con tantos juegos y actividades, no te va a faltar tiempo para hacer amigos.



NO VOY A CONSEGUIR ADAPTARME
A lo mejor necesitas unos días para acostumbrarte a las nuevas normas y horarios, pero para que no vayas tan perdido puedes ir con algún chico/a que ya lleve allí más tiempo. Si crees que no te van a ayudar, tranquilo/a, estarán encantados de echarte una mano. Y si ya tienes un grupo de amigos, adaptarte, ni te darás cuenta de hacerlo.
 


Paula Gil (tropera)

martes, 18 de junio de 2013

Juan Carlos Iglesias

Nombre y durante qué años estuviste en el cargo?

Juan Carlos Iglesias, aunque en el grupo siempre se me conoció como Faro. Soy un poco malo para las fechas, pero si no recuerdo mal entré en el grupo en octubre del año 77 ó 78 y me marché al grupo Un Camino Mejor después del campamento de Gúdar que debió de ser en el año 1992 ó 93.

Comencé de Jefe de Grupo en octubre de 1987 y estuve dos rondas 87/88 y 88/89. Luego la Ronda 89/90 la comenzaron como Jefes de Grupo Ángel y Alejandro, lo dejaron a mitad de Ronda y volví a asumir la Jefatura lo que quedaba de Ronda y realmente no me acuerdo si la Ronda 90/91 fui yo el Jefe de Grupo, creo que sí pero no estoy seguro.


¿Cómo llegaste al grupo?

A través de Bocata (Miguel Ángel Escudero) un compañero de clase que estaba en la tropa, nos lio a cuatro amiguetes de clase (primero Guto y yo, y luego más tarde Fernan y Dani) y ahí nació la leyenda de The Panters.

¿Qué sección recuerdas cómo en la que mejor te lo pasaste sin scout? ¿Por qué?

Los años en el Clan fueron muy buenos, pero sin duda los mejores fueron los años en la tropa. Ahí coincidí con los que ahora son algunos de mis mejores amigos (Bocata, Fernan, Guto, Dani, Lorenzo, Mar, Jose, Peti, Jerbo, Pilar, Mari Carmen, Amparo, etc…)

Además, creo que coincidió con una de las mejores épocas del grupo poco antes y después de la unión con Boers, y tuvimos la suerte de tener un auténtico equipazo de scouters, primero Fermín Bruna y Miguel Ángel Torrijos, y después Fernando “El Pollo”, Merche, Pilar, etc…

¿Y scouter?

Sin duda mis dos últimos años en el grupo como Jefe de Clan. El viaje-campamento a Kandersteg y el campamento de Gúdar que también fue una pasada.

Claro que con los chavales que tenía en el Clan era fácil sacarle partido al asunto (no los nombro porque eran muchos y seguro que me dejaría a alguno y no me gustaría).

¿Cuánto tiempo estuviste en el grupo antes de ser Jefe de Grupo?

Unos 11 años, más o menos.

¿ Porqué decidiste ser Jefe de Grupo?

Básicamente porque me dejé embaucar. Intento explicarme. 

En octubre o noviembre del año 85 se votó en Consejo de Grupo el cambio de asociación de Scouts de España al Moviment Escolta de Valencia y eso produjo una importante “espantá” tanto en el Comité de Padres como en el Kral, de hecho sólo quedaron del antiguo equipo de scouters Vicente Portet y Paco Burriel (que ejercía de Jefe de Grupo).

Yo en enero de 1986 me marché a la mili y en un permiso Paco Burriel habló conmigo y me planteó que consideraba que yo debía de ser el siguiente jefe de grupo, que él y Vicente esperarían a que me licenciase y luego se lo dejarían.

Y así fue. Después del campamento del 87 ellos se dejaron el grupo y yo presenté mi candidatura a Jefe de Grupo y fui elegido.

¿Qué es lo mejor de ser Jefe de Grupo?

A mi modo de ver nada especialmente.

¿Y lo peor?

Muchas cosas, pero depende de con qué Kraal colabores. No es precisamente un cargo fácil.

¿Qué crees que se necesita para ser Jefe de Grupo?

Como cualquier otro scouter vocación educadora y orientación hacia los nanos. Y luego siempre que intentas coordinar un equipo necesitas una serie de habilidades de dirección y liderazgo.
Y sobretodo coherencia con los principios y objetivos del escultismo.

¿Qué acto te gustaba más cuando eras jefe de grupo? ¿Por qué?

Siempre me ha gustado el Acto Comunitario de las mañanas en los campamentos, sobretodo las danzas y los juegos porque junto con el comedor es el único momento que de verdad existe una vida de grupo. Luego cada uno se marcha a hacer sus actividades.

Y también las ceremonias de pase de unidad, sobretodo de Lobatos a Scouts.

¿Y cuál menos?

Ninguna. Realmente algunas me gustaban más y otras menos pero no podría decir que alguna me disgustara especialmente.

Con el paso del tiempo... ¿cómo ves tu paso por la Jefatura de Grupo?

Fue una época complicada. Recién pasados de Scouts de España al MEV, con cambio de uniforme y de método, el tema Católico creaba mucha polémica, el equipo de scouters era el Clan del año anterior (yo creo que era uno de los mayores del grupo y tenía 20 años), el Kraal era muy heterogéneo y las relaciones personales no eran precisamente buenas, yo venía de estar casi dos años fuera del grupo por la mili, el nivel de formación tanto mío como del resto del Kraal era muy bajo. Complicado.

Yo creo que fueron mis peores años en el grupo.

De todas formas aprendí mucho en esos años.


martes, 11 de junio de 2013

18º Jamboree 1995

Hice un grupo en whatsapp con una pregunta:

¿Cual es el primer recuerdo que viene a tu cabeza si te pregunto por el  Jamboree?

El olor: Juanvi breve, conciso y el primero en contestar. Por suerte los demás no lo fueron tanto… El móvil empezó a pitar con una historia detrás de otra y un montón de buenos recuerdos, muchos.

Eramos la Unidad Pioneros Samaruc (entre 15 y 18 años). Pasamos una ronda solar entera recaudando dinero (colaboró todo el grupo y el comité de padres) para irnos en bus a Holanda 11 días, a un campamento con más de 28 mil scouts de 166 nacionalidades diferentes de nuestras misma edad.

Bárbara escribió en el diario: al llegar a nuestra parcela ante la mirada de nuestros vecinos escoceses (en falda y sin nada abajo) empezamos a revolcarnos por el césped como locos, lo que parecía tan lejano e imposible había llegado: Estábamos en el 18 Jamboree Mundial!!!!!!!

A partir de ese momento comienzan las innumerables anécdotas... Era tan grande, había tanta gente y tantas actividades y cosas que hacer.

Durante el día nos separaban en parejas y nos mezclaban con otros scouts. De lo primero que nos dimos cuenta y lo que más recordamos todos era nuestro nivel cero en idiomas, a excepción de Ana el resto nos entendíamos por mímica o como Pedrito, hablando con todo el mundo te entendieran o no, lo que acabó siendo muy cómico y divertido sobre todo si a ello le sumas un cepillo de dientes en la boca.

Lo mejor era ir a los talleres, Josele y Gema construyendo un xilofón sin entender ni papa de la explicación ni de lo que hacían, como Lefá y Tina que gracias a Felipa de Macedonia que les traducia todo que si no no vuelven un día... 

Habían juegos, conciertos, exposiciones, veladas, Bea y Luis hicieron un stalking pero solo recuerden al chaval que les enseñó a contar en italiano.

Quizás por esas limitaciones idiomáticas acabamos rodeados de Portugueses y Latinoamericanos que cuando llegaba la hora de silencio acudían a nuestra parcela a la "f iesta spanish ", muchos preguntando por Elisabeth.

Rafa tocaba la guitarra y los demás cantábamos el porompopero y gritábamos ¡indurain, indurain, indurain! a los franceses para hacerles la puñeta.

Siempre éramos los últimos en ir a dormir pero a las 7 en pie todos los días, bueno... Pepa y Lorena se durmieron más de uno, incluso dentro de una canoa.

No parábamos ni un momento, siempre había cosas que hacer, Diego sí tuvo que parar porque acabó con una pierna escayolada y Willy que un día paró y como se aburría acabó afeitándose la cabeza.

En los ratos libres que no eran muchos intercambiábamos pañoletas,insignias,camisetas. Casi todos volvimos a casa con zuecos holandeses, gorros mexicanos y pañoletas argentinas.

Yo recuerdo especialmente la pista americana que hice con Xavi y Jose Luis de donde yo salí empapada de barro hasta las cejas y ellos hechos un pincel. Mariano y Nachete volvieron un día contando como uno había robado el  corazón de una fémina del otro lado del charco y un americano con la sonrisa de Tom Cruise se lo robó a Olga ¿o era a Lore?

Porque recordamos no entendernos bien con casi nadie pero todos hicimos amigos con los cuales nos escribimos durante años, una foto refleja en la cara de Pepetoni la pena al despedirnos de nuestros vecinos Martinicos a los que queríamos tanto, a pesar de ninguno hablar frances y ellos no hablar castellano.

Eso fue lo más mágico del Jamboree para mi: conectar, compartir y disfrutar sin necesidad de mediar palabra, no hacía falta. Fuéramos valencianos, chinos o rusos todos éramos scouts  y con eso bastaba.

Y es la misma sensación que sigo teniendo 18 años después con muchos de los Pioneros que vivimos esa experiencia, hemos sido scouts juntos y con eso basta.

En una comida o una cena podemos pasar horas hablando del Jamboree, Gabri, Sito o el Lobo pueden dar fe de ello.

Fue nuestro CAMPAMENTO y no hubiera sido posible sin el Jonhny y La Carlota.

Creo que nunca se os ha reconocido vuestra energía, tiempo y esfuerzo en que esto fuera posible. Se que no lo hicisteis para ello pero ahora con la distancia del tiempo pienso que seguro que teníais oposiciones que aprobar, trabajos, amigos, parejas ,viajes e infinidad de cosas más importantes que hacer. Y sin embargo empleásteis un año de vuestra vida y vuestras vacaciones en llevar a 22 adolescentes  a vivir como scouts  una experiencia inolvidable. Así que aprovecho estas lineas para decios GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS Juan Carlos y MªJosé por todos estos recuerdos, de todo corazón.


Lorena Perales

domingo, 9 de junio de 2013

Salida Veranos 2012 Pioneros II

LA SALIDA

DIA I

Los primeros rayos de sol nos iluminan el camino y la débil brisa matinal nos hace conscientes del comienzo de un nuevo dia. Llenamos nuestros zurrones de víveres, el tiempo es escaso y partimos con el alba, el oráculo nos espera.

Nos acompaña desde el principio Ardeip, símbolo de nuestra raza, una raza guerrera que ha perdurado en la faz de la Tierra durante eones, y temida desde el comienzo de los tiempos, tiempos del Wig-Wam.

No puedo decir con certeza si nosotros encontramos al oráculo o si él nos encontró a nosotros, pero sus palabras, tan sabias como impregnadas por el misterio, dejaban clara la senda que deberíamos recorrer.

La vida de dos criadores de gorrinos no debería compararse con la de su valeroso hijo, Ivax de Zurraspa, que se unió a nuestras filas tras demostrar su valía y experiencia en las batallas de Reduol Muc. Sin embargo, su impetuosa personalidad fue suficiente para enfurecer a las fuerzas oscuras, fuerzas que ni los más grandes hombres pueden controlar. Un descuido en las cuadras de Ajnarg le costó la penitencia de la marca de Zirán, la cual provocaba el manar de la sangre a borbotones.

Dejando atrás nuestro hogar de polietileno, marchamos. Contra las inclemencias del tiempo, marchamos. Contra las trabas de nuestra madre Tierra, marchamos. Y es por eso por lo que Ivax de Zurraspa puede llegar a enloquecer cuando la tierra se eleva a sus pies, mostrando ante sí los grandes acantilados de Soriep. Las penúrias de la maldición remiten en Ivax, cuyo cuerpo se plaga de asquerosas pústulas supurantes de un hedor jamás conocido por el hombre.

Nuestros pasos nos guían hasta las ruinas del castillo de los Acantilados de Soriep, donde nos esperaba la poderosa Aleuba, la cual sólo nos formularía una pregunta, cuya respuesta incorrecta podía significar la perdición a manos de su “Zoh”, y cuya respuesta correcta significaría nuestra bendición por parte de sus varas de “Allobec”.

En advertir la presencia de un batallón de Lobra, decidimos diezmar sus fuerzas utilizando las “Acor”, conocidas y respetadas en los siete reinos.

Grandes fieras salen a nuestro paso, impidiéndonos la entrada a la ciudad de Senomar, insorteable en nuestro camino. Pero Idroj lo Cholo las abate con su potente “Atacob”. Ya dentro de Senomar, hayamos tras un peligroso descenso, la Fuente de Senomar, de donde llenamos nuestra petaca para dar testigo de nuestro hallazgo.

Nuestras duras andanzas nos pasan factura ocasionándonos llagas y quemaduras en innombrables recovecos de nuestro cuerpo.

Los viveres escasean e Idroj lo Cholo se aventura en las mazmorras de Anicsip, donde, a pesar de ser capturado logra una trepidante huida.

Las murallas de Satseif ne Obla nos esperan, aunque son fáciles de abatir, todos sus habitantes son testigos de su inevitable derrota. La visión de la Rosa de la Vida mancillada nos apoya en la batalla. Satseif ne Obla ha sido liberada y sus habitantes nos lo agradecen con un festín en el que rebosan viandas. Viandas que atraen a un grupo de indeseables criaturas, los Azutneg, que tras intentar vanamente seducirnos, destruimos sus guaridas plantando nuestros “Solluruz”. Repeliéndolos eficazmente y causando grandes estragos, tan grandes que una vieja inocente cae rendida, provocando la cólera de todo el pueblo y obligándonos a huir al amparo de las sombras, mañana será un nuevo dia, de nuevo marcharemos.

 
DIA II

Hacia Osonera ed Albeup, marchamos. Los estragos de la noche anterior nos pesan, y es por ello por lo que el sol ya castiga nuestro cuerpo cuando conseguimos escapar finalmente de Satseif ne Obla, mezclados entre el gentío que acude al mercado matinal.

Cada paso supone un enorme esfuerzo tras la gran travesía de ayer. Y aunque el camino es corto, grandes desafios nos sitian incesantemente.

Nuestra primera parada nos sitúa en el pantano de las serpientes, donde sus espesas brumas confunden nuestros ojos haciéndonos perseguir en ocasiones sombras, y haciéndonos perder la cordura hasta tal punto de conseguir enfrentar a Idroj lo Cholo y a Divad l’Efej en un duelo que podría haber tenido un desenlace devastador.
De nuevo los víveres escasean debido al desgaste mental y por el insaciable apetito de Idroj, maldecido recientemente con un supurante sexto dedo en su pie derecho.

Tras sobrevivir a tal infierno continuamos la marcha, pero la suerte tiene en ocasiones un cruel sentido del humor, y parte de nuestros útiles y enseres son arrastrados hasta la madriguera de un Airebut, donde una vez más Idroj lo Cholo salva la situación con sus dotes de domador de fieras de las que ya hizo gala en Senomar.

Las puertas de la Aldea de los Fangosos se alzan ante nosotros, hogar de las mas inmundas y repelentes criaturas, no tenemos elección, pues la intensa tormenta que nos azota y desborda los ríos nos desvía de nuestra ruta.

Nos ocultamos en las mazmorras de Airecinrac, donde poco después de acomodarnos, nos sorprende el poderoso trol Aidraug Livic; amo y señor de las mazmorras. Sin embargo, nuestra fama nos precede, y el trol se marcha intimidado por la presencia de tan poderosos guerreros. Aun así los fangosos nos proponen un último desafío, deberemos lidiar hasta altas horas de la madrugada con cuatro lamentables Orcos Reggetoneros que con su extensa prole de Gooblins hacen nuestra estancia, si cabe más desagradable. Mañana al lucir de nuevo el sol marcharemos.


DIA III

Las aguas remiten, y con ellas proseguimos nuestro camino, esta jornada marcharemos hacia Aveunalliv. Apenas avanzamos, caemos entre las redes de una trampa de Serodatlasa, en la que Divad l’Efej queda malherido en una pierna, aun así conseguimos escapar de sus garras fácilmente. No tardamos en descubrir que el mundo de las sombras rodea su maltrecha pierna, que empeora por momentos, necesita atención especial por lo que decidimos recurrir a los servicios de un conocido chaman de la zona, ducho en las artes de la alquimia y la telmaturgia. Sus precios son tan altos como efectivos, y en poco tiempo continuamos nuestra marcha mientras el viejo decrepito rie.

El sol ya en lo alto quema nuestro cuello y nos vemos obligados a hacer un receso en un remoto lugar de nombre Anier al Etneuf. Las aguas circulan apaciblemente a nuestro lado cuando nos disponemos a buscar nuestros zurrones algo que llevarnos a la boca. Al mismo tiempo que unos leves susurros nos penetran en los oídos, nuestro cuerpo cae lentamente en un profundo estado de sueño.

El fuerte crepitar de una llama cercana nos arranca de nuestro trance. Los susurros se tornan en risas, demostrando que también los seres de la luz también pueden ser crueles. Mientras las ondinas se retiran a sus moradas, intentamos rescatar de las llamas lo poco que nos quedaba de comida.
Cuando el hambre y el desconcierto se cierne sobre los humanos, estos se vuelven impredecibles, sombras de desconfianza poseeen a Odnanref el Marcado, Oiram el Otup e Idroj lo Cholo, que se enzarzan en una cruenta disputa, Divad l’Efej incapaz de intervenir por estar en el conocido estado élfico de “Adusalem”. Los ánimos se calman y de nuevo marchamos, no sin antes preparar nuestras potentes pociones, a base de auga y orolc.
El castillo de Anier al Etneuf se alza imponente ante nosotros. Los acantilados que lo circundan hacen imposible su asedio, asi que nos limitamos a alejarnos con impotencia y proseguir el camino.

Después de los recientes sucesos, nuestro honor está dañado, así que, al llegar a Aveunalliv, nos sometemos a una dura sesión de entrenamiento. Gozamos de la hospitalidad de las gentes del lugar cuando, después de observar nuestra dedicación, nos obsequian con un raro espécimen de nolém, de carnes tan tiernas como exquisitas. Forjamos amistad con los nativos del lugar que nos proporcionan cobijo y entretenimiento en un coliseo, raramente usado por falta de guerreros.

Cae la, y atrás han quedado las voces de los juglares y los festejos, cuando tambores de guerra turban nuestro apacible sueño. Es el preámbulo de la gran batalla que se avecina. Nubes de flechas ocultan la luna y perforan nuestros escudos, que nos sirven de parapeto ante la ofensiva. Empuñamos nuestras armas y vestimos la capa de combate, y salimos con valor en un intento de repeler el ataque, cuando descubrimos miles de antorchas en la lejanía, demasiadas incluso para los más aguerridos guerreros, ni si quiera la ayuda de las milicias de la ciudad son suficientes para semejante ejercito, así que acabamos atrincherándonos en el coliseo, aunque sus bajas son notables, sus filas no disminuyen, la batalla parece sentenciada a su favor. Grandes máquinas de guerra ideadas por los mejores ingenieros del momento nos lanzan gigantes rocas impregnadas con fuego valyrio sobre nuestras cabezas, el sonido de las espadas chocando con los escudos es ensordecedor, nuestro destino está escrito, ¡lucharemos hasta la muerte! Arrinconados y sin fuerzas nos preparamos para una última acometida que nos haría leyendas, cerramos los ojos y nos preparamos para la Valhala, pero la muerte no llega. Desconcertados, abrimos los ojos y vemos a los enemigos que nos iban a asestar el golpe de gracia congelados, y aquellos que no lo estaban huían desconcertados y en desbandada. Subimos entonces los ojos al cielo y entre las nubes y el espeso humo surge a lomos de una criatura alada el hechicero Atebollec, forjador de las ya conocidas Varas de Allobec. Esa visión tan grandiosa nos dio el valor y la fuerza suficientes para acabar con los pocos enemigos que quedaban por abatir.

Al acabar la batalla buscamos al hechicero Atebollec, sin éxito alguno, en ese mismo momento supimos que nunca más lo volveríamos a ver, aunque siempre permanecería en nuestras memorias y corazones.
 

DIA IV

 Larga ha sido nuestra campaña y hoy por fin regresamos a nuestros hogares. Antes del alba recogemos nuestro campamento y partimos. Las bajas enemigas han sido quantiosas y durante el camino charlamos desenfadadamente sobre la batalla de la noche anterior y sobre las bajas que causamos, lo que produce
divergencia de opiniones entre Oiram lo Ttiboh y Oiram el Otup, que finalmente son ahogadas por el abundante hidromiel que portamos. Nuestro último alto en el camino es en Sacarrab donde limpiamos nuestros ropajes y curamos nuestras heridas en sus famosos baños turcos.

Las grandiosas puertas de Racnalap llenan nuestros ojos de lágrimas y nuestros corazones de alegría y esperanza. Oímos repicar las campanas del campanario, anunciando nuestra llegada, mientras los niños corren a nuestro encuentro.

Cruzamos los Arcos de la Victoria, vestidos con nuestras mejores galas, donde nos aclama nuestra gente. El gran banquete commemorativo marca el fin de nuestra campaña. Ahora nos retiramos a nuestros aposentos a la espera, pero alerta, pues un pionero nunca duerme.
 
FIN

Mario Roca y Jordi Tena (Pioneros)

sábado, 8 de junio de 2013

José Martínez

Nombre y durante qué años estuviste en el cargo

Josele. 2 años

¿Cómo llegaste al grupo?

Por referencias de un compañero de trabajo de mi madre.
¿Qué sección recuerdas cómo en la que mejor te lo pasaste siendo scout? ¿Por qué?

Sin duda la tropa ya que de alguna forma es donde más tiempo estuve así como porque fue en la sección en la que he forjado las buenas relaciones actuales, creo que es la época de mejor recuerdo dentro del Grupo, las batallitas, el pentágono, las salidas, la patrulla, la aventura, etc…

¿Y scouter?
Cada sección ha tenido su momento y de todas me quedaría con algo pero si he de elegir una supongo que sería la manada, de alguna manera es el lugar idóneo para recuperar las sensaciones quizás algo perdidas durante los años dentro del grupo, es como ver de nuevo reflejado en los lobatos aquellos primeros momentos que a la larga han sido tan importantes en mi vida y volver a sentir infinidad de sentimientos.

¿Cuánto tiempo estuviste en el grupo antes de ser Jefe de Grupo?

13 o 14 no recuerdo bien.

¿ Porqué decidiste ser Jefe de Grupo?
Eso mejor se lo preguntas al Benja, fue cosa suya.

¿Qué es lo mejor de ser Jefe de Grupo?

Ir a las reuniones…..jeje, no en serio sin duda alguna, los vaqueritos con el tío Toni en la furgo de Campamento.

¿Y lo peor?

Buff pues cuando se montaba el lío y nadie te hacía caso.

¿Qué crees que se necesita para ser Jefe de Grupo?

Creo que nada en especial, supongo que tu antecesor te líe bien liado y que sientas que de alguna forma en ese momento es necesario que hagas algo extra por el Grupo.

¿Qué acto te gustaba más cuando eras jefe de grupo? ¿Por qué?

Evidentemente los Campamentos que al final de la corrida son los momentos más deseados durante la Ronda y de los que más orgulloso te sientes si la Evaluación final sale bien.

¿Y cuál menos?

“Habemus Papam”…

Con el paso del tiempo... ¿cómo ves tu paso por la Jefatura de Grupo?

Creo que fue una época de transición después de unos muy buenos años y llegando a mi adiós final al Grupo.

¿Algo más que añadir?

Pues que muchísimas gracias por acordaros de mi, que me alegro mucho de ver que algunos de vosotros con los que he compartido tantos momentos aún seguís luchando por el Wig-Wam y que sigáis así para que los que vengan detrás sigan el mismo camino. Buena Caza.